El escenario de alta conflictividad en Misiones encaró este viernes su octavo día, luego de los disturbios desencadenados por el rechazo de las fuerzas de seguridad local a una oferta de aumento salarial que realizó el gobierno provincial.
Después de los incidentes ocurridos ayer en la Legislatura provincial y en la residencia del gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, el vocero de los policías, Ramón Amarilla, anunció que llevarán una contrapropuesta para acordar la recomposición salarial que derivó en protesta policial que acaparó la atención nacional.
Sin embargo, la reunión fue suspendida en medio del malestar social, en un momento en que la crisis podría adquirir dimensiones nacionales, en línea con tensión acarreada por la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores formales por la inflación y la política de ajuste del gobierno de Javier Milei.
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Este mediodía, el secretario General de la CTA, Hugo «Cachorro» Godoy, se unió a una concentración en la Casa de la Provincia de Misiones, ubicada en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, donde se produjeron enfrentamientos cuando la policía porteña aplicó el protocolo antipiquetes.
Por otro lado, como respuesta a la violencia desatada tras el rechazo de la oferta salarial del 30% por parte de la Policía local, quienes demandan un aumento del 100%, desde la gobernación enviaron a un policía como mediador al acampe policial esta tarde, con el objetivo de resolver la protesta de las fuerzas de seguridad.
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Jornada de furia en Misiones
En un clima de tensión, en la antesala al fin de semana no se pudo descomprimir el conflicto con las fuerzas del orden provinciales, después de la escalada que ocurrió el pasado jueves por la tarde, cuando miles de docentes y empleados de la salud pública también se sumaron al reclamo.
Los manifestantes recibieron una propuesta del 30 por ciento de aumento salarial, que no fue bien recibido por los que se encontraban apostados en el acampe y luego de concretarse una asamblea decidieron continuar con la medida de fuerza.
La situación se desbordó ayer por la tarde, cuando marcharon hacia la Legislatura provincial y se enfrentaron con policías del Grupo de Intervención Rápida que resguardaban la Legislatura de la provincia de Misiones, donde habían intentado ingresar para visibilizar su problemática. Entre piedras, gases lacrimógenos y diversos elementos, fueron varias las personas que debieron ser asistidas por las unidades de la Red de Traslados.
Posteriormente, la protesta se trasladó a la residencia del gobernador provincial, ubicada en el centro de la ciudad, pero nuevamente fue repelida por la policía local.
El Gobierno se despegó de la crisis en Misiones
En la mañana del viernes, el ministro del Interior, Guillermo Francos, hizo referencia a la crisis de los trabajadores públicos de Misiones. Si bien dijo que el gobernador misionero «cuenta con todo el apoyo» del gobierno nacional, se desligó del asunto per se. «Es un tema de la provincia», dijo el funcionario del gabinete de Milei, en relación al conflicto que enfrenta el gobernador misionero Hugo Passalacqua.
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«El gobernador sabe que cuenta con nuestro apoyo. Conversé con el gobernador, por supuesto, en estos días dos o tres veces. Nos pusimos a disposición. Es un tema al que claramente tiene que buscarle una solución la provincia«, afirmó en una entrevista con Radio Rivadavia.
«En función de que hay un reclamo policial y que un sector de la Policía paró, la ministra (Patricia) Bullrich inmediatamente se puso a disposición con las fuerzas federales para garantizar la seguridad en algún lugar donde no esté la Policía presente, pero no ha hecho falta», reveló el armador federal de Milei.
CD / Gi
Publicado en Perfil