El dia después – Reflexiones sobre el 8N

Tras una reunión que duró 4 horas ayer por la noche en la Casa Rosada entre el Secretario de Seguridad y el Jefe de Gabinete, y tras 12 horas de interconsultas, el oficialismo se encargó de hacer una autopsia, tomando el bisturí y diseccionando el muerto en busca del tumor. Prestigiosos médicos forenses de la talla de Anibal Fernandez parecen haber encontrado una respuesta tranquilizadora para los miles de jovenes kirchneristas que sufrieron toda la noche esperando una respuesta en sus Blackberrys. El diagnóstico: fue una protesta urbana , de clases acomodadas, no espontanea, organizada por los medios y con menos concurrentes que cualquier mitín del Partido Obrero. Listo, ya pueden respirar tranquilos, muchachos. Todo continua igual.  Son el 46% y la siguen teniendo adentro.

Lamentable ceguera.

Pero… que pena. Aqui no hay muerto. Por tanto no debería haber autopsia. Todo lo contrario, lo que el oficialismo quiere ver como un muerto es un ser muy vivo. Parece estar en coma pero si se lo pincha con algunos instrumentos de control policíaco demuestra que sufre, llora, grita y patalea. Y este ser está enfermo hace rato. Ayer tuvo una convulsión. Parecia indolente frente los abusos de poder pero resultó que, tras meses de aguantarse la puesta en escena cotidiana del carnaval oficialista (donde se festeja que el muerto está muerto y los vivos son Ellos, y que ahora «van por toda la herencia del muerto»), ante la ausencia de un médico que lo atienda, de golpe dio una prueba de vida contundente.

Está claro. No está muerto quien pelea. La convulsion fue una manifestación de resistencia. Pero atención: el mensaje no fue «que se vayan todos asi nos curamos solos». No.  Este enfermo hace rato que no cree ni en Dios ni en los militares para salvarse. Este enfermo quiere que el médico reconozca su condición o que le cambien el terapeuta. O sea, envió un mensaje a todos los medicos , incluidos los de la oposición. Mensaje al pie y cortito: HAGANSE CARGO.

cacerolazo Buenos Aires 2012

La cultura del cuadro político vs las redes sociales

El problema ahora, entre los médicos ( o sea, los que reconocieron que el muerto no está muerto) es que este enfermo, anteayer en estado catatonico, utilizó un canal de comunicación inusitado: una convocatoria por las redes sociales. Al parecer aun hoy ( y a pesar de aquellos lejanos acontecimientos del 2001 ) la ciencia médica política sostiene que las protestas solo pueden circular a través de ciertos aparatos reconocidos como «partidos politicos». De hecho hoy en el Facebook se puede leer algun dirigente juvenil socialista decir » la mejor cacerola es el voto». Bueno muchachos, van a tener que ponerse a revisar los libros y avivarse. Cuando la infección es grande el cuadro politico queda inservible y dibujado.

Y ahora ?

Yo no soy médico. Solo soy un pobre comunicador social sentado en la computadora de mi living intentando hacer un parte médico alentador leyendo lo que dicen algunos especialistas en estas cosas. Creo que todo puede mejorar en la medida que todos los profesionales reconozcan sus errores. Los forenses oficialistas deberían reconvertirse en algo mas util ( por ejemplo, un enfermero, que tanto se necesita). Y los medicos ( opositores o no ) necesitarían de una vez por todas asumir su responsabilidad y conducir la enfermedad cambiando el tratamiento, en vez de insistir una y otra vez con el mismo antibiotico. Quizas con el tiempo la fiebre baje y volveremos a la normalidad. Y tal vez ese ser vivo, el ser nacional, deje de estar en conflicto con los medicos y los cuadros politicos, y pueda salir al mundo a disfrutar de un sencillo dia de sol que hace crecer las plantitas de soja.

@fernanmontiel

(Visitado 1 veces, 1 visitas hoy)